Lo único que recuerda es una noche de juerga, alcohol y cachondeo puro y quedarse dormido en el sofá de un amigo, según palabras suyas.
En medio de este miedo, Poveda dice haber encontrado el niño asustado que fue en su juventud y tener temas nuevos para su próximo disco: "el que canta su mal espanta", no hay mal que por bien no venga, decía su manager que estuvo toda la noche buscándolo.
Los vecinos que vivían alrededor del cementerio se levantaron asustados al oir esos gritos, creyendo que volvían de la tumba familiares y amigos.
Pero al final todo quedó en un susto y una decepción para los vecinos del pueblo que ya llamaban a telecinco y a Mercedes Milá para su "diario de..."
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